Creo en el Amor… No puedo hablar de mí, de este mundo, de vida, de familia, de amigos, de virtudes, de calidades, sin tener el amor.
Creo en el amor sin tener una definición, sin tener una fórmula de perfección; solamente he encontrado la llave de la esperanza para conocer la felicidad en este mundo que me da tantas oportunidades de crecer y dar al mismo tiempo y me hace olvidar cuál es mi ideal, mi sueño. Me hace vivir para él y me olvido de mí y de las otras personas.
Creo que solamente por amor merece la pena luchar, soñar y… nunca decir “no merece más mi esfuerzo”.
Si hablo de mi experiencia en este vida puedo decir que he crecido en una familia donde he conocido la violencia, el ego, la indiferencia, el amor propio, pero el amor también. He aprendido que el alcohol puede destruir a cualquier persona y no importa su capacidad intelectual. Y que el odio es fuente de la infelicidad. Pero también sé que en toda persona existe el ego, la ambición, el orgullo, la tendencia de juzgar a los géneros y comparar con otras personas. Pero he encontrado un ejemplo mejor para hacerlo, así no voy a tener ninguna excusa en mi favor porque siempre tengo algo mejor que me enseña el camino: El AMOR.
Es el principio más viejo del mundo, pero que nunca caduca; es más duradero que el mundo pero es más frágil que la vida, no tiene rival y es más complejo. No puedo hablar de “creer” sin conocer El Amor. Sé que no existe fe sin amor.
He aprendido que para hacer el mundo mejor tengo que elegir primero El Amor. Solamente así puedo perdonar y no conocer el odio y no es nada fácil cuando he conocido tan bien el sufrimiento. Sé que solamente si tengo el amor puedo respetar a cualquier persona no importa su carácter y sus hechos en la vida. Puedo ofrecer sin esperar nada solamente por amor. Puedo decir ¡Buenas días! Ser el primero en no olvidar las reglas de la ética si la otra persona las olvida o tiene otros sentimientos. Y no porque sea mejor que otras personas, solamente que intento cada día, y no siempre consigo, caminar junto con EL AMOR.
Creo en el Amor y es mi principio de vida, intento hacer de mi vida un jardín de flores pero necesito tener la esperanza que la “luz del Sol” va existir siempre. Si no, la vida va a desaparecer.